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Consejos Técnicos Escolares, rendición de cuentas
Publicado por: Jesus Andriano en
junio 29, 2017 1531 Visitas
Como parte del cierre de actividades en el presente ciclo escolar, en la octava sesión del Consejo Técnico Escolar (CTE), se solicita a cada una de las escuelas hacer una valoración sobre el sentido y pertinencia de las metas y objetivos que se planearon en la ruta de mejora escolar. La tarea no es sencilla, más cuando se pide una reflexión en conjunto, ¿cómo hacer que un colectivo docente reflexione? Reflexionar no puede reducirse a actividad donde se identifiquen fortalezas y áreas de oportunidad sobre la reconstrucción de las actividades que se realizaron; reflexionar no es limitarse a manifestar la relevancia y anunciar de qué forma se cumplieron o no con los propósitos que se planearon al inicio del ciclo escolar.
La reflexión es un medio para estimular el aprendizaje sobre una experiencia; Schön lo describe, como un acto continúo de interacción entre el pensamiento y la acción, asume que es un hacer práctico reflexivo, donde las acciones son explicitas, y sirven para cuestionar su pertinencia, en este sentido; al realizar una valoración de las ideas, éstas se reestructuran y por lo tanto se plantea una acción a futuro.
En la guía de CTE, se invita realizar una revisión crítica de los resultados en colectivos docentes; con la finalidad de que sea un insumo para trazar el diagnóstico de necesidades educativas y con ello aproximarse a los desafíos educativos del próximo ciclo; si bien, establecer un diagnóstico contribuye a identificar las fortalezas y las áreas de oportunidad; la información no es transcendental para mostrar la precisión de la calidad de la enseñanza.
En el apartado de los avances del aula, se solicita que cada profesor haga un balance sobre el progreso de los alumnos, con la intención de darle continuidad a los aprendizajes en ciclos posteriores; la idea no es mala, e incluso, no es nueva; en el plan de estudios 2011, se establece como objetivo articular los aprendizajes y la trayectoria de los alumnos de educación básica, la cual se plasma desde los campos formativos, en dicho plan se visualiza la intencionalidad de enlazar las situaciones de aprendizaje bajo la idea de una educación integral basada en competencias, bajo esa circunstancia el valor numérico que se le asigne a un aprendizaje, se convierte en un aspecto más y no es determinante para la evaluación de los alumnos.
Independientemente de las acciones por realizar y los aspectos por trazar, la rendición de cuentas en las escuelas se avecina, no solo por el cumplimiento, sino como un ejercicio de autoevaluación, cuya finalidad no debería limitarse al propósito de la última sesión de CTE. En la idea de replantear la ruta de mejora y la misión de la escuela; es fundamental establecer estrategias para conocer, indagar y analizar, los programas de estudio de educación básica para el ciclo 2017-2018; ¿acaso es necesario esperar a qué se anuncié? y por lo tanto se indique como un propósito de los CTE para el próximo ciclo y entonces empezar a planear las acciones, para hacer lo que nos corresponde.
Publicado en la página del autor: http://www.jesusandriano.com/