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Virtualidad: ¿Administración efectiva o exclusión tecnológica?
Publicado por: Eduardo Hernández de la Rosa en
mayo 20, 2020 2811 Visitas
Por: Eduardo Hernández de la Rosa.
La pandemia provocó que emergieran lógicas universitarias de contención bastante dispares, algunas iniciaron mucho más rápido en la suspensión de actividades presenciales, algunos otros con menor respuesta. Otros simplemente, minimizaron el problema.
En México son 3466 instituciones de educación superior que brindan estudios de nivel licenciatura, de los cuales las instituciones de sostenimiento privado equivalen al 73%, esto es 2533 instituciones, mientras que el número de instituciones públicas es apenas el 27% es decir, 933 instituciones, esto de acuerdo a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
En este sentido, más de cuatro millones de estudiantes universitarios se vieron forzados a migrar a la educación virtual, mientras que son 367 mil 13 docentes los que atienden a este número impresionante de estudiantes, esto de acuerdo a la estadística 911. Estos números pretenden que dimensionemos el gran trabajo que ha implicado la migración de un proceso de presencialidad a uno de virtualidad.
¿Todos a lo virtual? Cuándo se piensa en la educación a distancia, virtual, online o digital, todos imaginamos cosas distintas, desde luego, la visión adultocéntrica nos ayuda a discriminar a esta modalidad como un ejercicio poco útil, quizá como respuesta a la resistencia que se ha tenido de parte del mundo tecnológico, rastreado desde la masificación de la televisión. Sin embargo, lo cierto es que en esta era tecnológica el crecimiento de la misma es exponencial, según la Ley Moore el crecimiento tecnológico oscila en duplicarse cada dos años.
El sistema-mundo de Wallerstein nos recuerda, que solo en los lugares desarrollados se puede hablar de tener esta “movilidad”. Poder moverse, significa ejercer el “poder”. La movilidad en cuestión es la de tener acceso a la era digital, el mundo oculto.
Entonces, no todos nos fuimos a lo virtual, sin duda alguna, este fue un proceso que nos mostró las brechas que existen en materia de cobertura educativa y, por tanto, las posibilidades de acceso a la educación que tienen unos y otros, afectando nuevamente a las poblaciones vulnerables. Si bien en repetidas ocasiones fue mencionado el reconocimiento de parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) a México por su programa “Aprende en Casa”, el cual, atiende de forma paliativa lo que puede verse en la superficie. El iceberg de exclusión está bastante profundo.
El sector privado, sin duda alguno mostró una respuesta más rápida que las anquilosadas instituciones, aunque esta no fue del todo efectiva ni con la calidad necesaria, ello se debe a que debe a que la naturaleza virtual, exige de las instituciones un proceso de comprensión ontológico de la realidad, una en la que la virtualidad aparece como una emergencia de la vida, y que muestra a los jóvenes formas distintas de aprender y aprehender, las cuales se distancian del aparato de formación cívico-técnico que tienen tradicionalmente las instituciones educativas.
En este sentido, fue necesario el desarrollo de diseños instruccionales adecuados que pudiera hacer énfasis en un enfoque de aprendizaje, el cual sin duda alguna requiere, además, los insumos de formación en tecnología educativa y las plataformas necesarias para ello, algo que las instituciones más ortodoxas no han comprendido.
¿Las videoconferencias, una clase virtual? El grueso de las instituciones que pudieron hacer frente a la contingencia desde el centro urbano, recurrieron a las videoconferencias como una forma de migrar la educación tradicional al contexto del ciberespacio, olvidando que el ciberespacio, no es una realidad lineal, sino compleja, en la que convergen agentes que tienen diferentes necesidades y una de ellas es la generación de experiencias. Por lo que, sin duda alguna, esto generó un malestar en la población estudiantil quienes pudieron resistirse a la conquista de un territorio que otrora parecía no tocarse tan rápido por la mirada adulta.
Otras instituciones más atinadas, pudieron construir con apoyo de plataformas LMS (Sistema de Gestión de Aprendizaje), Streaming y recursos de Realidad Aumentada e Inteligencia Artificial, espacios mucho más ad hoc, para lograr una similitud a la “experiencia” buscada por los estudiantes. No obstante, persistieron procesos de resistencia, totalmente naturales como defensa de un territorio, el de la virtualidad.
¿El futuro es excluyente? Uno de los problemas de la igualdad, es que nadie quiere ser igual, al parecer esta ha sido una constante en las sociedades occidentales, en el sistema mundo centro-periferia no existe el ¡Ubuntú1!, lo que existe es un futuro en donde queremos ser los primeros o del grupo de los primeros, es por ello, que el mundo aparece de la mano con tecnología que hace pensar los límites de la humanidad.
Algunos pensamos que el Smartphone fue el caballo de Troya que introdujo la vida a una nueva forma de pensar la cotidianidad, a través de este aparato tecnológico ha ido escalando un conjunto de formas de interactuar con la realidad al punto incluir el concepto Braudillard de hiperrrealidad, en este sentido, pensar en estos términos de hiperrealdiad implica, aceptar realidades hibridas, en donde la realidad virtual, aumentada, los chips de contacto, el blockchain, la inteligencia artificial, la singularidad tecnológica, sentidos aumentados, exocortex son conceptos que nos dan una posibilidad ante el inminente cambio.
En educación, estos conceptos se acoplarán como una necesidad urgente de cerrar la brecha entre educación y empresa, como sabemos, de acuerdo a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) solo en sus 37 países miembros, el 51% de los empleos tendrá un proceso de transformación y automatización en los próximos años debido a la globalización, digitalización y otras tendencias globales. Ante este escenario, los cambios globales también tendrán que incluir las tendencias catastróficas, como lo es el riesgo, el cual sin duda alguna, ahora se vive por la pandemia mundial del SARS-COV-2.
Por lo que el futuro de la educación y el trabajo, también sin duda alguna incluirá protocolos de protección y prevención contra nuestro aniquilador natural, del mundo microscópico: los virus. Como vemos, el proceso de exclusión es importante, ante el escenario pandémico, nuestros procesos de vivencialidad cotidiana se ven afectados irremediablemente por las limitaciones tecnológicas, para lograr que las funciones naturales de las universidades docencia, investigación y extensión de la cultura se lleven a cabo de forma virtual.
¿Quiénes son los administradores efectivos en esta pandemia? Sin duda alguna, la pandemia también provocó que los administradores efectivos aparecieran, se generaron protocolos de atención y seguimiento de estudiantes universitarios, se valoró la formación de docentes en el manejo de la tecnología y se revisaron las capacidades de infraestructura tecnológica personal y móvil que se tenía para realizar la tarea, así como otros factores cualitativos como la voluntad de los integrantes de la organización para seguir avante pese a las adversidades.
Entonces ¿Todos los que lograron esto fueron efectivos? No del todo. El home office docente y administrativo, demostró las brechas de efectividad y conocimiento de tramos de control, el exceso de comunicación convirtió a muchas instituciones en “controladores aéreos” por la gran cantidad de información que tuvieron que gestionar y que desarrolló cuellos de botella, contribuyendo en desgastes emocionales, procesos de estrés y en algunos casos síndrome de burnout exprés por la gran carga de trabajo que aunado al confinamiento impulso lógicas que los hogares se convirtieran en verdaderos “Overlook2”.
¿Virtualidad necesidad o emergencia? La Postpandemia, es una utopía realmente ansiada por todos nosotros es esperar que este “invierno oscuro y frío” acabe, sin embargo, la brecha social seguirá existiendo, el trabajo de profesores que caminan horas para llevar unas notas a aquellos que fueron olvidados por el mundo, es una tarea que deberá revisarse por todos los ministerios de educación del mundo, cientos de países han sufrido la pandemia del hambre, la pandemia de la violencia sin ser atendidos, la crítica más usual, es porque esta pandemia desconoce condición social, esta pandemia, desconoce muros, ingresa a mansiones y escala pirámides sociales.
La virtualidad será una necesidad solo para el centro del mundo, los polos de desarrollo económicos, mientras que el tiempo en llegar de toda esta tecnología tardará para alcanzar los rincones de la arena de Wallerstein. Hoy, la virtualidad al igual que muchas categorías que nos muestra la realidad como lo Queer, la Juventud, los pueblos originarios, el medio ambiente y la salud, han sido los protagonistas; sin embargo, aunque el futuro nos espera con incorporaciones tecnológicas para volvernos ciborg, realmente, no a todos nos llegará igual. Los afortunados podrán administrar la educación y el trabajo con las habilidades necesarias del futuro, pero los otros, serán excluidos.
Apostar a la humanidad, implica reconocer nuestra igualdad, reconocer nuestros propios procesos de exclusión y actuar conforme nuestras posibilidades, nadie es juez cuándo todos vamos a la horca. ¡Ubuntú!
Nota 1: UBUNTU: “Yo soy porque nosotros somos.” (Definición realizada por Leymah Gbowee, activista pacifista de Liberia)
Nota 2: Se refiere al hotel, de la novela de Stephen King, “The Shining”
Referencias
ANUIES (2020, 05 de mayo). Anuario de Educación Superior Licenciatura 2018-2019. Anuarios Estadísticos de Educación Superior. Recuperado de http://www.anuies.mx/informacion-y-servicios/informacion-estadistica-de-educacion-superior/anuario-estadistico-de-educacion-superior
OCDE (2020, 05 de mayo). Nuestra Proyección Mundial. Países miembros. Recuperado de: https://www.oecd.org/acerca/miembros-y-socios/
OCDE (2020, 05 de mayo). The Future of Work. Recuperado de: http://www.oecd.org/future-of-work/#what-is-the-future-of-work
SEP (2020). Boletín No. 94 Destaca UNESCO trabajo de México en materia de educación a distancia durante contingencia sanitaria. https://www.gob.mx/sep/es/articulos/boletin-no-94-destaca-unesco-trabajo-de-mexico-en-materia-de-educacion-a-distancia-durante-contingencia-sanitaria?idiom=es
SEP (2020, 05 de mayo). Estadísticas Educativas. Sistema Nacional de Información Estadística Educativa. Recuperado de: http://www.snie.sep.gob.mx/Estadistica.html
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