Por: José Antonio Román.

Ante la práctica académica cada vez más recurrente del plagio digital, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollaron Símil, herramienta para detectar paráfrasis o semejanza de materiales publicados en línea.

Gerardo Sierra Martínez, titular del Grupo de Ingeniería Lingüística del Instituto de Ingeniería de la UNAM, explica que la intención es descubrir semejanzas en textos aunque no se usen las mismas palabras.

Con el uso cada vez más general de las nuevas tecnologías, la práctica de “copiar y pegar” se ha vuelto más cotidiana en todos los niveles de la vida académica, señala Héctor Vera Martínez, investigador del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (Iisue).

“Habrá quien piense que esas copias textuales de obras ajenas que encontramos regularmente en trabajos de investigadores y estudiantes de todos los niveles son pura casualidad. Para desechar esa idea hay que considerar el dato que proporciona un software antiplagio: la probabilidad de que una correspondencia de 16 palabras consecutivas –más o menos la longitud de una oración mediana– sea simplemente una coincidencia es de menos de una en un millón de millones”, explica Vera Martínez en el número 154 de Perfiles Educativos, dedicado en su totalidad al tema del plagio académico.

En esa edición, Catalina Inclán, también investigadora del Iisue, señala que un estudio sobre el bachillerato identificó que la presencia en el aula de un dispositivo electrónico con libre acceso a Internet propició diversas circunstancias escolares, entre las que destaca el uso de la tecnología para resolver tareas mediante la acción de “cortar y pegar”.

En un comunicado, Sierra Martínez explicó que dicho programa compara un par de escritos y determina si existe similitud o paráfrasis. Explicó que si bien las personas utilizan sinónimos, los sustantivos son las palabras claves, pues difícilmente saben decirlas de otra manera. “Logramos que nuestro método hiciera una detección objetiva, pues mediante el uso de las matemáticas, números y la ciencia no hay manera de mentir al comparar automáticamente textos o corpus paralelos”, dijo.

“La aportación de esta herramienta será benéfica en el ámbito académico, para que los alumnos aprendan a citar lo que toman de otro documento y sepan dar referencias adecuadas”, dijo Sierra Martínez.

La investigación se realiza con el patrocinio del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y se derivó de una iniciativa en la licenciatura en ciencia forense de la UNAM y las universidades de Aviñón y Pompeu Fabra.

Artículo publicado en La Jornada (8/01/2018).

http://www.jornada.unam.mx/2018/01/08/sociedad/035n2soc

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