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Perspectivas del CTE 2016-2017
Publicado por: Michelle Domínguez en
agosto 17, 2016 3809 Visitas
Por: Michelle Domínguez Víquez.
Este lunes 15 de agosto en la Ciudad de México, al regresar de nuestro receso escolar en nuestros centros de trabajo, las autoridades nos recibieron con las indicaciones de que en esta fase intensiva del Consejo Técnico Escolar diseñaríamos nuestra Ruta de Mejora del ciclo escolar 2016 – 2017 con base en El planteamiento pedagógico de la Reforma Educativa y La propuesta curricular para la Educación Básica 2016.
Ello resulta incongruente y de doble discurso debido a que, la Presidencia Nacional representada por el Lic. Enrique Peña Nieto junto con el Secretario de Educación Pública Lic. Aurelio Nuño Mayer, en sus intervenciones pronunciadas a partir de la publicación de dichos documentos, nos comunican constantemente que es una propuesta sujeta a discusión abierta ante foros, cuestionarios, consultas, etcétera, con la participación de expertos, sociedad civil y colectivo docente; donde el CIDE se encargará de recopilar los análisis, documentos y pronunciamientos que surjan para aprobar, mejorar o en su caso modificar dicha Propuesta.
Resultará antipedagógico incluir o diseñar nuestra Ruta de Mejora con base en una propuesta que no ha sido aprobada de forma oficial y discutida de manera profunda, puesto que los primeros foros de consulta se están llevando a cabo del 15 de agosto al 30 de septiembre de 2016, con la participación de 124 docentes representantes de las 57 secciones sindicales pertenecientes al SNTE, como lo mencionó su titular Juan Díaz de la Torre, bajo el argumento de su análisis durante este ciclo lectivo, por lo que resulta ilegitimo e incongruente realizar el diseño de nuestra Ruta de Mejora con la Calidad educativa.
Así mismo, se contrapone con el Acuerdo Secretarial 717 por el que se emiten los Lineamientos para formular los programas de Gestión Escolar en el que se “establece que la ruta de mejora de la escuela es el documento en el que se concreta la planeación anual del plantel educativo…” y en la Guía Operativa para la organización y funcionamiento de los Servicios de Educación Inicial, Básica, Especial y para adultos de Escuelas Públicas en la Ciudad de México 2016- 2017, en sus numerales 266, 267, 268 y 272 dentro de la que se establece como un documento abierto, nos marca: “La planeación anual de los docentes y la Ruta de mejora del plantel educativo deberán estar alineadas en estricto apego a los contenidos de los planes y programas de estudio vigentes…”
El planteamiento pedagógico de la Reforma Educativa y La propuesta curricular para la Educación Básica 2016 ameritan nuestra participación abierta y transparente en su estudio, revisión y discusión a profundidad, de manera sustanciosa y expedita, tres días para su análisis resulta imposible, superficial e incongruente con las políticas públicas educativas previstas dentro de Nuestra ruta de Mejora y de los rasgos de Normalidad mínima.
El Dr. Ángel Díaz Barriga quien participó en una mesa de discusión el pasado 1 de agosto en Casa Lamm sobre el modelo Educativo 2016, dejó muy claro que este modelo “no debía ser una visión sobre el sistema educativo mexicano construido como un sistema teórico matemático para una realidad compleja, ni la perspectiva física de objeto o aparato y espero que mucho menos sea una propuesta de barro que pronto se nos vaya de las manos…”.
Los documentos que se nos han facilitado en esta Fase intensiva resultan solamente el 3% de los contenidos del total de dichas propuestas, esto de forma inmediata produce lagunas de conocimiento en detrimento de nuestros alumnos y comunidad escolar. Al respecto, el Dr. Manuel Gil Antón comentaba en redes sociales que: “si al revisar la presente propuesta, se confirma que no hay consulta, sino adopción de lo enunciado como abierto al diálogo, es necesario darlo a conocer para evitar la burla de una consulta que si no es tal… denunciar esta farsa y con fuerza”.
Dicha propuesta no parte de los contextos reales de cada Centro de trabajo, de la situación geopolítica, social, económica y cultural de los alumnos; puesto que dentro de la Autonomía escolar, la infraestructura y equipamiento que se menciona resulta poco transparente e inexistente pues las condiciones necesarias para llevarlo a cabo no están dadas.
Es claro que, en varios centros de trabajo de la Ciudad de México, como por ejemplo las Secundarias 36, 319, 196, 260, entre otras, el colectivo docente manifestó su inconformidad ante tal situación, surgiendo pronunciamientos e inconformidades redactadas por escrito ante dichas indicaciones con la preocupación de las consecuencias de trabajar con documentos ilegítimos, bajo amenaza de desacato, y de acciones o consecuencia negativas en contra de la integridad jurídica, laboral y académica; puesto que la actitud y presión de parte de la AFDSEDF, de las Direcciones Operativas y las Supervisiones y/o Inspecciones de la diversas Zonas en la ciudad de México ha sido intimidatoria.
Así mismo, al concluir el trabajo de esta fase intensiva, los directivos asignarán a un representante que llene un cuestionario en línea compuesto por 19 preguntas, resultando tendencioso para legitimar o bien validar esta propuesta educativa.
Resulta preocupante, la incertidumbre de una posible simulación para legitimar un modelo educativo inalcanzable para nuestra posición económica y la realidad escolar a la que nos enfrentamos.
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