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Evaluar, no implica necesariamente mejorar
Publicado por: Jesus Andriano en
octubre 27, 2016 1764 Visitas
La evaluación es un elemento tan antiguo y omnipresente en las instituciones escolares que seguramente puede considerarse esencial en todos los sistemas educativos. La evaluación es multifactorial, ya que atiende a las diversas acciones en las que es utilizada, bajo esta circunstancia se convierte en una condicionante social, mediadora y ajena a los intereses del evaluado y una estrategia para atender las políticas educativas vigentes en busca de la mejora de los resultados educativos. La base de la teoría de la medición se planteó desde el siglo XVIII por Laplace y Gauss; la aplicación de estas ideas al campo educativo comenzó desde el XIX, distinguiéndose en Alemania, Inglaterra, Estados Unidos y, en menor medida, Francia y las regiones francófonas de Suiza y Bélgica, si bien el termino evaluación, es una concepción vieja, su aplicabilidad en el panorama actual de la educación, es vigente, al establecerse como un marco de interpretación de acuerdo a la intencionalidad con la que se utiliza.
El concepto de evaluación se plantea en la última década, como un tema de controversia de acuerdo con el grado de aplicabilidad, (se evalúan los medios y las formas de convivir en la escuela, la casa, la sociedad, la política, etc.) al que se hace referencia, a partir de una acción o como consecuencia de planeado y lo realizado, es un verbo cuya etimología se remonta al francés évaluer y que permite indicar, valorar, establecer o apreciar a partir de un grado de interpretación. En los años 20´s del siglo pasado aproximadamente; la palabra evaluación, se utilizaba de manera intencional, es decir, se limitaba propiamente al rendimiento escolar basado en las aptitudes de los estudiantes como objetivo específico.
A mitad del siglo XX se destacó la idea de evaluar a partir del desarrollo de diversos modelos en los que se incorporaron varios enfoques, pero ante todos sobresale el empírico-positivista, el cual predomino por la recogida de datos a partir de instrumentos como el cuestionario, el test, así como el análisis estadístico con la finalidad de establecer una posible respuesta a lo que hoy conocemos como procedimientos estandarizados de evaluación, en específico a la educación, —PISA, ENLACE, PLANEA— para la toma decisiones de acuerdo con las políticas de la OCDE, e incluso se considera una herramienta para garantizar el cumplimiento del derecho a la educación, establecido en el informe del INEE en el 2014.
El tema de la evaluación ha tomado en la actualidad un espacio destacado en diversas áreas y ámbitos de organizaciones culturales, políticos, científicos y sin duda no podría ser menos en la docencia; evaluar se asume desde diferentes perspectivas y modelos al momento de ser aplicable; si admitimos que la evaluación es eje fundamental para medir el desempeño docente y esta constituye una de las vías importantes para mejorar la calidad del sistema educativo, estaríamos validando que la evaluación es una acción ineludible para optimizar la calidad en la docencia y con ello contribuir a la mejora de la educación bajo el cumplimiento de las políticas y programas establecidos.
A partir de la reforma educativa se plantearon las características del nuevo rol docente y se publicaron los perfiles, parámetros e indicadores, para el ingreso al servicio profesional docente y técnico docente en Educación Media Superior y Educación Básica; con la intención de legalizar la adjudicación laboral de quienes desean ingresar, permanecer y promocionarse en el gremio docente, argumentando desde el marco de ley, “la necesidad de asegurar un desempeño docente que fortalezca la calidad y equidad de la educación básica y media superior” considerando lo anterior, se precisaron los diferentes aspectos de evaluación de carácter obligatorio, así como acciones que debe asumir el INEE como órgano evaluador y con ello certificar desde la perspectiva de la política, la forma de seleccionar a los nuevos docentes de acuerdo a las recomendaciones que el pasado 2010 planteó la OCDE para mejorar la educación en México: Atraer mejores candidatos docentes, fortalecer la formación inicial, mejorar la evaluación inicial docente, abrir todas las plazas docentes a concurso, crear periodos de inducción y prueba, mejorar el desarrollo profesional, evaluar para ayudar a mejorar.
Ante la disyuntiva que implica la evaluación en los docentes para mejorar la educación en nuestro país, es necesario preguntar a las autoridades a tres años de la implantación de la reforma educativa, ¿Cuál es el impacto de la evaluación docente para la mejora de la educación?
Acaso, se contrata a los mejores candidatos, los docentes de tres años a la fecha son mejores, la educación que se imparte es de calidad, los resultados en las evaluaciones estandarizadas muestran un avance, etc…
Queda claro, que evaluar, no implica necesariamente mejorar.
Publicado en la página del autor http://www.jesusandriano.com/